El presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, ha ordenado reprimir a una treintena de supuestos grupos terroristas que actúan en Karachi, la mayor urbe del país y donde se han producido los atentados más graves de los últimos años en Pakistán.
Alrededor de 30 grupos terroristas han sido identificados en Karachi, de los que 15 están relacionados con la violencia sectaria (entre suníes y chiíes) y los otros 15 con el terrorismo dirigido contra intereses occidentales.
Hasta ahora, 184 supuestos terroristas pertenecientes a esos grupos han sido detenidos y 79 han sido ya condenados, de ellos 51 a la pena de muerte, aunque ninguno ha sido ejecutado y sus sentencias están pendientes de recurso.