El cielo encapotado anunciaba una tempestad, pero en el Patio de Honor del Centro de Enseñanza Superior Doctor Justo Arosemena, en el área revertida Kobbe, en Arraiján, eso no parecía importar mucho.
La atención se centraba en una ceremonia que estaba por comenzar, pero la misma no era una reunión cualquiera: se trataba del traspaso de mando de la Jefatura de la Policía Nacional.
Decenas de altos invitados especiales, muchos luciendo sus mejores galas, dijeron presente, y es que la ocasión lo ameritaba. En dicho acto se escucharía por primera vez las directrices en materia de seguridad del nuevo gobierno.
El reloj marcaba las 10: 20 de la mañana cuando en los altavoces se anunciaba el inicio del acto. El invitado especial, el Presidente Ricardo Martinelli, había llegado al lugar en compañía del Ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino.
Ya en la tarima de honor lo esperaban el vicepresidente Juan Carlos Varela, el director entrante de la entidad policial, Gustavo Pérez De La Ossa, y el saliente, Francisco Troya, y otras altas personalidades.
EL MOMENTO DE LA DESPEDIDA
Un discurso cargado de mucha emotividad y de gratos recuerdos fue el que leyó el ex director Troya en cuyo rostro se notaba cierta melancolía, sin embargo, en sus palabras se reflejaba la satisfacción por el deber cumplido.
"Fueron siete meses de intensa labor en la lucha contra la delincuencia y las organizaciones que siembran el miedo y la desesperanza en la población", acotó el saliente director.
LAS DISCULPAS DE TROYA
Pero no todo fue agradecimiento y reconocimientos en el discurso de Francisco Troya. El ex director guardó espacio para disculparse con la ciudadanía por no haber cumplido en su corta gestión con las expectativas que en materia de seguridad tenía la población, pero a pesar de eso consideró como buena su gestión.
TRASPASANDO EL MANDO
El gran momento del nuevo director Gustavo Pérez había llegado. Con el simbólico traspaso del banderín de la entidad asumía, no sólo las responsabilidades que el cargo amerita, sino también la expectativa de miles de ciudadanos.
El discurso de Gustavo Pérez se centró en hacer un llamado a la sociedad para que respalde la tarea colosal que tiene la Policía Nacional, de hacer frente a las múltiples amenazas de las organizaciones criminales.
Anunció que será un fiel aliado de cada unidad policial, por lo que se comprometió a dotarlos del equipo necesario con el óptimo apoyo logístico y los incentivos adecuados.
Una vez terminó el traspaso de mando, el discurso presidencial generó emotivas ovasiones y rostros de alegría tras la confirmación de una esperada promesa.
La jornada culminó con un desfile de diferentes estamentos de la entidad en honor de las altas personalidades.
Compromiso
Gustavo Pérez se comprometió a:
- Devolver la paz y convivencia pacífica.
- Promover la libertad de movimiento sin el temor de ser víctima de un delito.
- Realizar acciones conjuntas con todos los organismos de seguridad del Estado.
- Trabajar con el Ministerio Público para cumplir con todas las órdenes de captura vigente.
- Proporcionar una atención más eficiente a cada comunidad.