Entremos al reino fantástico de los dirigentes deportivos panameños, haciendo un análisis de sus clases y contenidos:
Abuelitos buenos:
Son aquellos dirigentes que han dado su vida por el deporte. Sus piernas tiemblan, sus ojos llorosos se trasladaban a otrora, cuando joven piropeaban la vida.
No son malos de corazón, pero se agarran tanto al puesto que no hay forma de sacarlos.
JOVENCITUS ACTIVUS
Son los buenos dirigentes jóvenes que se frustran, porque hay dos federaciones y eso se forma una olimpiada judicial que nunca termina. Por lo general, llegan porque algún hijo es atleta, o algo por el estilo, después quieren ayudar el deporte, pero vienen las otras especies y le aplican la ley del láser.
CREIDUS PODEROSUS
Tienen federaciones de mucho manejo de dinero. Por momentos se ponen creídos, te contestan el teléfono cuando quieren (tampoco es obligación permanente, lo entiendo).
Andan en buenos carros. Les gusta el Comité Olímpico y a sus amigos los tratan muy, pero muy bien.
MOSUQUISTUS POPULAR
No se ganan un cuara, pero les gusta tanto el deporte que están allí día y noche. Hacen ligas, ayudan a los niños. No tienen grandes intenciones. Algunos fueron atletas destacados. Ponen de su dinero.
MALVADUS PERMANENTE
Aquellos que tienen la mente maquiavélica, que leyeron El Príncipe de principio a fin y ven en el deporte una forma de sacar ganancia. Con como en un valle de dunas, donde manejar es, como dice don Erick Espino, ¡PELIGROOOSO!
¿QUIEN ES QUIEN?
El mundo del deporte es muy complicado. Nueve años en esto no pasan por el gusto. Uno aprende, cada día más. Hay un grupo que la Carta Olímpica la interpreta como quiere. Usted colóquelos en el lugar que les corresponda y si descubre otra especie nos avisa.
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