El derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya advirtió ayer desde Panamá, que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, viajará hoy a Tegucigalpa a poner un ultimátum y no a negociar con los golpistas.
"Insulza tiene toda la autoridad de todos los jefes de Estado de América Latina, se le ha autorizado para que informe al presidente golpista (Roberto Michelleti), y le dé el ultimatum", dijo Zelaya en una conferencia de prensa antes de abandonar Panamá con destino a El Salvador.
Zelaya alegó que no tiene miedo. "Nunca he tenido temor, he actuado por mis principios y por ello estoy dispuesto a morir", reveló.
El presidente hondureño llamó a la reflexión a los militares golpistas y recordó que nadie debe obediencia a un poder usurpador, porque todos sus actos son nulos.
En la conferencia de prensa ante medios nacionales y extranjeros se mantuvo presente el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, pero no participó del conversatorio.
En horas de la noche, llegó a El Salvador, donde fue recibido con expresiones de apoyo por parte de seguidores del partido FMLN y después se reunió en privado con el mandatario Mauricio Funes.