En Tegucigalpa, Honduras, miles marcharon hacia el Congreso para apoyar al mandatario depuesto Manuel Zelaya y en contra de la suspensión de algunas garantías individuales durante el toque de queda.
"Hay movilización en todo el país. Se lanzó gas lacrimógeno aunque al comenzar a llegar más gente se calmó la situación y no se ha vuelto a reportar ningún incidente o enfrentamiento.
En San Pedro Sula, la segunda ciudad del país y a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa, se realizaba también una multitudinaria movilización, pero en respaldo de Micheletti.
Imágenes de la televisión mostraron a miles que alzaban carteles con mensajes de apoyo al nuevo gobierno y afirmaciones de que no ha habido un golpe de Estado.