El avión de Air France que cumplía el vuelo 447 se desplomó intacto y cayó "de panza" sobre el Océano Atlántico a una velocidad tan alta que sus ocupantes probablemente ni siquiera tuvieron tiempo de inflar los chalecos salvavidas, revelaron ayer jueves, los investigadores franceses en el primer reporte desde el accidente del 1 de junio que mató a 228 personas.