La Policía Nacional y corregidores de algunas zonas rurales de Veraguas declararon la guerra a la venta y consumo clandestino de las bebidas fermentadas.
En menos de una semana se decomisaron unos 100 galones de esas bebidas, se destruyó una fábrica clandestina e incautó una escopeta calibre 28.
En el distrito de San Francisco, en la comunidad de Calabacito, se decomisaron 30 galones de mosto, 25 galones de guarapo, 5 galones de miel, 2 galones de chirrisco y se procedió a la destrucción de un alambique utilizado para la fabricación de estas sustancias.