Cuando Jan Koller marcó de cabeza el primer gol para checo en el partido frente a Dinamarca en la Eurocopa de fútbol, que se disputa en Portugal, pareció una escena de tiempos pasados. El balón llegó desde la derecha y el delantero se alzó para rematar a la red el 1-0.
Quizá es el balón o una modificación en los delanteros modernos, pero el remate de cabeza es un arte perdido en la Eurocopa 2004.