La estadounidense Serena Williams realizó ayer un servicio a 202,734 kilómetros por hora, nuevo récord de velocidad en la historia de Wimbledon, en su partido contra la francesa Tatiana Golovin de octavos de final.
Con este saque, Serena superó el anterior récord en este torneo, en posesión de su hermana Venus, quien en 1998 y en el 2001 realizó uno a 201,125 kilómetros por hora. El récord en la historia del tenis femenino lo sigue conservando Venus, con uno a 204,343 en el torneo de Zurich en 1998.