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Aracelys de Hamilton, presidenta de la Junta Local de Gold Hill (Loma Dorada) un tranquilo y exclusivo residencial en el área revertida, solicitó que la empresa Panama Canal Railway Co., encargada de la construcción de la vía férrea, respete sus condiciones de vida. Aunque la línea no atraviesa sus viviendas, la entrada se ve afectada por el paso. No obstante, señaló que no se oponen al desarrollo, pero la compañía no ha garantizado la habilitación de una carretera que facilite el acceso a la comunidad.
Hamilton mostró un tramo de la calle de acceso a Gold Hill que se rompió con los trabajos de colocación de rieles, lo que ha afectado a conductores, a pesar de que se debió prever el acceso por el camino de acceso prometido o en su lugar romper una parte, trabajar y luego continuar con el otro paño. Enumeró que los camiones de las empresas contratistas van a altas velocidades y no hacen el alto reglamentario en la entrada de la barriada, por lo que peligra la vida de peatones y conductores de ocurrir un accidente.
"No hay señalización cuando están trabajando, rompen la calle y hay que dañar el carro porque tenemos que pasar así y ellos no toman seguridad en el asunto", expresó Hamilton. La empresa Panama Canal Railway Co., pondrá en funcionamiento en pocas semanas el tren de pasajeros que unirá en 47 millas a las ciudades de Panamá y Colón, mientras se espera que una vez solucionado la reubicación de residentes de Arco Iris y el puente en Los Cuatro Altos, la obra se complete con el ferrocarril de carga.
El tren de pasajeros hace a diario viajes entre Colón y Panamá en pruebas para su formal inauguración, mientras que el de carga deberá esperar por la reubicaciòn de las familias que habitan uno de los dos edificios que se verá perjudicado con el movimiento de tierra y la circulación del tren. |
