|
Cuando comencé a hacer periodismo a finales de los años cincuenta, algunos decían que en las redacciones habían unos "duendes" que enredaban los escritos. De esa manera justificaban cualquier error que los correctores dejaban pasar. Algunos de estos errores habían circulado por dos o tres personas, sin que ninguna de ellas se diera cuenta. Esa proeza se la achacaban a los "duendes".
Desde el punto de vista técnico, esos errores se llaman "gazapos". En algunos periódicos los usan como promoción. Recuerdo que en España una sección muy leída era la de los errores que cometía ese mismo diario. En Panamá, no nos cae muy bien la publicación de errores que algunas veces cambian todo el sentido de lo que se quería decir.
El otro día en la Facultad de Comunicación Social apareció un periódico taller. Y en una noticia donde me mencionan por asistir a un conversatorio sobre el escritor Gil Blas Tejeira, los "duendes" metieron sus perversas manos e hicieron "la torta". Para identificarme el periodista escribió "el columnista y profesor Milcíades Ortiz". Pero los dedos pérfidos del "duende" cambiaron una palabra y todo lo enredaron.
Por eso salió "el comunista y profesor Milcíades...". De un solo plumazo me convirtieron en "comunista", que no es más que quien sigue la fracasada doctrina política de Carlos Marx, que pregona la lucha y odio de clases.
Descubrí el "gazapo" y llamé la atención al director de la publicación. Y armándome de humor lo tomé a broma, ya que resulta que soy todo lo contrario de un "comunista". Es más, aquí en estos escritos he atacado las mentiras de esa doctrina y el fracaso de regímenes como el cubano, chino continental, Corea del Norte, la antigua Unión Soviética y la ex Alemania popular.
Espero que en la embajada de Estados Unidos no recorten esa noticia y la guarden en un folder, como hacían (según me consta), en los años cincuenta y sesenta, cuando estaba en su apogeo la llamada "cacería de brujas", que realmente era de "comunistas". Otra broma de los "duendes" ocurrió en este mismo escrito (columna) hace poco, cuando quise decir que entre las empresas privatizadas en Panamá estaba la de "cemento". El "duende" cambió la palabra y apareció "cementerio". Eso causó que en una emisora que comentaba mi escrito se preguntaran sobre cuál era el "cementerio" que había sido privatizado.
Muchos años atrás, en el periódico más serio y conservador de Panamá apareció otra "trastada" de los dueños que no le hizo ninguna gracia a una recién casada. El título de la foto de matrimonio debió decir "La boda de hoy", y el "duende" hizo que apareciera la "boba" de hoy. Imagino los problemas que tuvo ese periódico con la dama. Y allí mismo, en primera plana pusieron una noticia donde se mencionaba el descubrimiento de los "huesos" de San Pedro. El "duende" irreverente cambió una letra "s", por la "v" y provocó bochorno y ¡escándalo! |
