Una capilla ecuménica levantada frente al Parlamento, en San Juan, con restos de otra destruida en Vieques se convirtió ayer, en escenario de una "guerra de las banderas" de Puerto Rico, EEUU y Vieques, que unos izan y otros bajan. La capilla fue construida hace un par de meses frente al Parlamento, tras ser destruida el 4 de mayo de 2000 una existente en el polígono de tiro de Vieques por alguaciles federales, agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de la Marina de Guerra de EEUU.
Los opositores a los entrenamientos bélicos en la puertorriqueña isla municipio, situada al sureste del país, en ese momento recuperaron solamente el campanario. Como la Marina no permitió más construcciones en el campo de tiro, el Concilio Ecuménico acordó con el liderazgo parlamentario instalarla frente al Capitolio en San Juan.
La "guerra de las banderas" surgió cuando decenas de insignias puertorriqueñas fueron colocadas frente a la cárcel de EEUU en el municipio de Guaynabo, contiguo a San Juan, donde está encarcelado el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos Martínez y otras personas por haber penetrado al área de tiro de la Marina en Vieques.
Frente a la cárcel federal también se han colocado banderas del PIP y de los municipios de Carolina y Vieques. A tenor con esta situación, la senadora Migdalia Padilla, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), presentó una resolución para investigar si es legal el uso de instalaciones públicas para colocar banderas nacionales y de partidos políticos.
Sin embargo, la medida ni siquiera fue considerada por el Senado, que controla el gubernamental Partido Popular Democrático (PPD), que apoya la salida de la Marina de Vieques y que defiende la relación actual con EEUU a través de fórmula de mancomunidad conocida por Estado Libre Asociado (ELA).
La polémica se acrecentó porque el secretario de Transportación y Obras Públicas, José Izquierdo, consideró que no es un acto ilegal colocar banderas nacionales en algún poste del tendido eléctrico.
A esos efectos, este martes la senadora Miriam Ramírez, del opositor PNP, izó una bandera de EEUU en un poste ubicado en un sector del área metropolitana de San Juan, pero en horas de la noche fue bajada y enviada en pedazos a la oficina de la parlamentaria. Al siguiente día, el PNP izó las banderas de Puerto Rico y de EEUU en su comité central de San Juan para aprovechar la discusión pública sobre la colocación de las insignias nacionales y defender la unión permanente entre ambos países. |