El precio del crudo registró ayer una ligera bajada mientras los analistas se mantienen a la espera de conocer qué pasará la próxima semana cuando se reúnen de nuevo los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El precio de los contratos para entrega en agosto del Petróleo Intermedio de Texas, el de referencia en EEUU, quedó a 25,56 dólares por barril después de descender 0,05 dólares. El miércoles pasado sufrió una caída de 1,43 y quedó en el mínimo en los últimos siete meses.
El precio de los contratos para entrega en agosto del Petróleo Intermedio de Texas, el de referencia en EEUU, descendió 0,52 dólares hasta llegar a 25.15. Los analistas dijeron que el mercado estuvo influenciado por las especulaciones sobre lo que puede pasar la próxima semana cuando se reúna de nuevo la OPEP y si sus miembros deciden algún cambio sobre el nivel de producción, algo que no esta claro.
La reunión de la OPEP esta prevista el próximo martes en Viena para discutir los niveles de producción y cómo ha afectado la decisión de Irak de suspender sus exportaciones desde el pasado cuatro de junio, en protesta por la actitud de las Naciones Unidas. El régimen iraquí exportaba hasta principios de junio unos 2,2 millones de barriles diarios, aproximadamente un cinco por ciento de la oferta mundial de esa materia prima. Lo más previsible es que los miembros de la OPEP no toquen las cuotas de producción y esperen hasta una próxima reunión.
Otro factor importante es conocer qué pasará con Irak, ya que el próximo tres de julio expira la última fase del programa "petróleo por alimentos" aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU y que regula las ventas de petróleo iraquí en el mercado internacional.
Rusia, el Reino Unido, y Estados Unidos mantienen diferencias sobre proyectos de resolución que modificarían el sistema de sanciones internacionales a Irak, impuestas y en vigor desde el final de la Guerra del Golfo en 1991. Lo más probable es que, si no hay acuerdo, el Consejo apruebe otra extensión del programa "petróleo por alimentos" y la situación continúe como hasta ahora.
El miércoles pasado, el Departamento de Energía informó de que las existencias de gasolina en los depósitos estadounidenses aumentaron en un millón de barriles durante la pasada semana, lo que confirmaba la tendencia apuntada horas antes por el Instituto Americano del Petróleo(API), que sin embargo calculó el incremento en 3,3 millones. Los cálculos del API situaron el nivel de reservas en unos 17,4 millones de barriles por encima de las de hace un año. |