Las caídas son unos de los peligros más frecuentes en los adultos mayores.
Cuando nuestros abuelitos no pueden resolver las actividades básicas de su vida diaria, es decir, bañarse, vestirse, acudir al baño o alimentarse por sí mismos, entonces es necesario que dejen de vivir solos y que se les atienda de manera constante”, explicó el geriatra Viterbo Osorio.
Evite las caídas porque éstas pueden constituir el inicio de una serie de enfermedades y discapacidades.
RECOMENDACIONES
Si el adulto mayor padece problemas de visión o equilibrio, elimine los elementos que pueden hacerle daño.
Elimine los muebles que puedan obstruir su libre paso (muebles puntiagudos, alfombras resbaladizas, entre otros).
Guarde los objetos que se utilizan con frecuencia en un lugar accesible para evitar tener que subirse a un taburete.
Instale barras para sujetarse cerca de los inodoros y en las bañeras o las duchas.
Utilice alfombrillas antideslizantes en las bañeras y las duchas.
Mejore la iluminación de la casa.
Elimine los cables eléctricos del suelo en las zonas en las que se camina.
Instale pasamanos y luces en todas las escaleras.
Otro de los cuidados que hay que tener con las personas adultas mayores son los medicamentos.
Estos deben ser supervisados para evitar posibles intoxicaciones.
Tener una vigilancia sobre la calidad del sueño en el adulto es esencial pues, se quejan en el día que están fatigados, cansados, no quieren comer y, todo se le atribuye a que puede ser una enfermedad, porque él o ella no está durmiendo adecuadamente.
Aunque los adultos mayores no deben perder su independencia, sus familiares deben tratarlos con mucho amor, supervisar su alimentación, procurar que mantenga una dieta rica en fibras, vegetales y frutas, etc.
Procure que asista a sus controles médicos y que se tome todos sus medicamentos para evitar posibles enfermedades.