La ola de robos a distribuidoras, puestos de ventas y consumidores ha provocado que la administración del Mercado Agrícola Central realice un replanteanimiento en materia de seguridad.
Rolando Monterrey, director encargado del centro de abastos, explicó que aunque mantienen vigilancia dentro del área, los malandrines provenientes de Curundú han violado la seguridad y se introduce en horas de la madrugada en los establecimientos.
Manifestó que hay entre cinco policías municipales, apoyados por las rondas policiales para vigilar el mercado, sin embargo sugirió que debe haber un mayor número unidades.
Monterrey precisó que otra recomendación que hará a la Policía Nacional, en un reunión programada para el próximo viernes, es la reactivación de la subestación policial dentro del mercado.
Dijo desconocer porqué razones dejó de funcionar la subestación, pero reiteró que la apertura nuevamente será de mucha ayuda.