Un partido no apto para cardiacos, tensión, sustos y preocupaciones es lo que vivió la mañana de ayer los aficionados de la selección italiana, cuando vieran a su equipo a un paso a decir adiós a la copa del mundo.
Euforia para nada, angustia más bien, todos atentos al televisor en señal de espera. "uyy y con los nervios de punta".
Todos imaginaron lluvia de goles a favor de Italia, pero tristemente no era así.
CERO A CERO EL MARCADOR
Los goles no se veían llegar al marco por parte de los italianos, hecho que ponía en sosobra a los fanáticos que se dieron cita en la sociedad italiana de beneficencia desde tempranas horas, hasta habían algunos que decidieron paviarse a sus trabajos para disfrutar del partido en compañia de sus amigos, "a mí no" decia una joven al momento de las fotografías, si me ve mi jefe me vota. Que riezgo el que deciden correr muchos, todo por el fútbol.
Los únicos gritos que se escucharan eran los abucheos por parte de los fanáticos dirigidos al referí del partido al expulsar del terreno de juego a Materazzi.
Para el pequeño Eduardo Vaccaro, lo único malo del partido fueron los árbitros, indicó un tanto preocupado. Injusticia en el partido señalaba otro fanático. Si así eran los aficionados aquí en Panamá; imagínense los que se encontraban en el estadio de Kaiserslautern, Alemania.
TARDE, PERO LLEGO
La espera fue larga, los segundos se hicieron minutos y los minutos se hicieron horas, fue a los últimos tres cuando se canta un penal, Totti no cobraba la falta cuando ya los aficionados proclamaban el gol de la victoria, de repente ¡gooooool!afirmativo, Italia gana otra vez y de esta forma a los cuartos de final.
No hay duda de que los milagros existen y ahora los italianos están en los cuartos de final esperando el partido con Ucrania.