El presidente de la FIFA, Josep Blatter, acusó al árbitro ruso Valentin Ivanov de no haber estado "a la altura del partido" entre Holanda y Portugal, cree que el arbitraje en este encuentro "mereció tarjeta amarilla".
Ivanov mostró 16 amarillas y cuatro rojas de forma que impidió "lo que hubiera sido un excelente espectáculo de fútbol", según el presidente de la FIFA.
"No entró en el espíritu del juego. Con sus intervenciones poco justificadas no estuvo a la altura de los jugadores", aseguró Blatter.
Ivanov igualó el récord de tarjetas amarillas mostradas en un encuentro de esta competición, que tenía desde el pasado Mundial el español Antonio Jesús López Nieto, y batió el de tarjetas rojas, con cuatro.
Blatter resumió el partido entre Holanda y Portugal como "un combate muy intenso entre dos equipos que querían jugar al ataque pero que no fueron ayudados por el árbitro".