Ghana, una selección llena de francotiradores, como la ha definido Carlos Albeto Parreira, pondrá a prueba hoy en los octavos de final a una selección brasileña que llegó al Mundial con once titulares definidos y que ahora busca en el misterio la identidad para su nueva formación.
Las "estrellas negras" juegan en el estadio de Dortmund sin presiones, dispuestas a clavar su bandera en la historia del fútbol mundial y los brasileños, defensores del último título, esperan hacer valer su tradición.
Parreira y sus pupilos han remarcado que las fases de octavos y cuartos les plantearán los partidos de más tensión y riesgo.
Advierten que superadas esas instancias los compromisos en semifinales y la final pueden ser más cómodos.
Para alcanzar el objetivo el seleccionador brasileño ha dado un giro de 180 grados en su trabajo, antes abierto para anticipar los jugadores que pondrá en la cancha y ahora parco, esperando la última hora para divulgar la alineación.
Las conjeturas sobre las posibles combinaciones que baraja Parreira en la intimidad del castillo Lerbach permiten ayer, como mínimo, plantear dos equipos para enfrentar a los pupilos del croata Ratomir Dujkovic.
Como único hecho confirmado hoy está la ausencia de Robinho debido a una lesión muscular sufrida el sábado. Pero aún les queda Ronaldo y Adriano.