El seleccionador alemán, Jürgen Klinsmann, rechazó ayer los rumores que lo ponen como posible sucesor del estadounidense Bruce Arena y los calificó de "especulaciones" que son normales cuando un país es eliminado de un Mundial.
"Son especulaciones. Es normal que cuando un país es eliminado de un Mundial se empiece a discutir sobre el seleccionador y sus posibles sucesores. Pero a mí no me interesa", dijo Klinsmann.
"De momento, lo único me interesa es el Mundial y el trabajo que estoy haciendo con Alemania", agregó.
La continuidad de Klinsmann en Alemania no está garantizada, pese a que la Federación Alemana (DFB) ha dicho que la renovación del contrato depende sólo del seleccionador.
Klinsmann ha dicho que en principio quiere continuar pero que mucho depende de si se tiene éxito en el Mundial.
El seleccionador se ha puesto a sí mismo el rasero muy alto al fijar como meta el título mundial y decir que para un país como Alemania la eliminación antes de semifinales sería una "catástrofe".
Klinsmann está casado con una estadounidense y su domicilio principal se encuentra en California.
ESPERA COTEJO
Alemania apenas ha calentado motores, según su técnico Juergen Klinsmann. A Klinsmann se le preguntó si el ritmo arrollador de los primeros cuatro partidos podría ser menguado por los argentinos, pero el adiestrador dijo que su equipo puede dar más.