Un ataque de gota impidió ayer al delantero titular australiano Harry Kewell jugar el partido de octavos de final que su selección perdió con Italia.
Los médicos de la selección australiana dijeron que Kewell sufrió el ataque hace dos días.
La delegación australiana no reveló inmediatamente la enfermedad de Kewell, que marcó un gol en este Mundial, con la esperanza de que el futbolista se recuperara para el encuentro de ayer.
El seleccionador australiano, el holandés Guus Hiddink, dijo que no había podido alinear a Kewell, tres veces proclamado mejor jugador internacional de Oceanía, por una dolencia en una articulación.