La fascinación por el Mundial arrebató a la Fórmula Uno las habituales cuotas máximas de audiencia televisiva en Alemania.
Las transmisiones de los partidos de, Inglaterra contra Ecuador y Portugal contra Holanda, acapararon claramente la atención de los espectadores, con 11, 62 y 14, 71 millones de telespectadores, respectivamente.
La audiencia del Gran Premio de Canadá fue, en cambio, de 9, 08 millones de personas.
Parece, además, que la atención creció en cuanto se corrió la voz de que el Portugal contra Holanda estaban escalando el juego brusco y las amonestaciones.