CELEBRA 57 AÑOS DE FUNDACION
Familia Abelista de ayer y hoy ha cumplido a cabalidad su misión
El colegio Abel Bravo, fundado en junio de 1942, celebra hoy su Quincuagésimo Séptico aniversario.

Luciano Martínez C.
Crítica en Línea
El acontecimiento de mayor trascendencia de carácter educativo de la provincia de Colón, con la culminación del Milenio, lo constituye la creación del Colegio Abel Bravo. En efecto, este centro educativo de enseñanza secundaria comenzó a funcionar el 26 de junio de 1942, con 10 profesores y 135 estudiantes. El Colegio Abel Bravo no nació en un ambiente de total aceptación, debido a que algunos grupos sociales pudientes de la urbe adversaron su creación con manifestaciones desconsideradas, tales como que la institución sería un elefante blanco y otras expresiones similares, las que, aunque sin sentido, constituían una ofensa para el colonense nato que aspiraba superarse. Pero a pesar de esas expresiones adversas el Colegio Abel Bravo fue creado y fue creciendo constantemente cada año. Hoy a los 57 años de su creación y entrando al nuevo milenio, es propicia la ocasión para saludar en forma muy especial a todos aquellos consagrados educadores y estudiantes que tuvieron el honor histórico de ser fundadores del Colegio Abel Bravo, quienes como tales abrieron las puertas y fueron estímulo de trabajo, constancia y abnegación para los que vinieron después. Justifica destacar de igual forma el aporte positivo de los directores José Guardia Vega, Manuel de Jesús Pereira, Carlos M. Gallegos, Víctor M. Dosman, Rufo A. Garay, José De La Paz Valencia, Victoria C. de Salazar, Vicente McIntoch, Judith Santamaría de Salazar y José C. Martínez. A los subdirectores, Ginés Sánchez Balibrea, Demetria Segura, Glady de Pérez, Pedro Anderson, Ada de Arroyo, Celia Williamson, Napoleón Peralta y Víctor C. Cabnham, quienes fueron sólidos soporte de la institución. No podría pasar inadvertidos los sacrificios, desvelo y la gran labor desarrollada por los profesores, quienes en algún tiempo de esos 57 años de existencia del Colegio Abel Bravo prestaron servicios docentes en ese centro educativo y constribuyeron a la formación profesional e intelectual de varias generaciones de la Juventud Abelista. Las contribuciones de estos educadores en la formación de la juventud colonense son imborrables e intachables y no han quedado en el vacío, sino por el contrario, hoy más que nunca, se puede apreciar el producto de las semillas que sembraron con sus sabias enseñanzas, las cuales han germinado y se encuentran reflejadas en la gran cantidad de profesionales de nuestra geografía, como antorchas encendidas de nuestra Patria. De esas fructíferas graduaciones han surgido dignos profesionales como Monseñor Rómulo Emiliani, Vicario del Darién; Dr. Ceferino Sánchez, exrector de la Universidad de Panamá; Ing. Salvador Sánchez, presidente de la Texaco; Lic. Graciela Dixon, Magistrada de la Corte Suprema de Justicia; Lic. Lao Santizo, ex Magistrado de la Corte Suprema de Justicia; Prof. Paulino Romero, embajador de Panamá en Israel; Olgalina de Quijada y Héctor Alemán, futuros legisladores del parlamento; Prof. Xenia Rosales de Ardines, futura alcaldesa de Colón; Dr. Cirilo Lawson, director de la Policlínica J.J. Vallarino y el Dr. Harley James Mitchell, secretario general del Parlamento de la Cámara Legislativa y muchos otros, que con sus actuaciones han dejado en alto sus nombres, el nombre de su Alma Mater, de la provincia y en muchos casos el nombre de la Patria. El personal administrativo también es digno de nuestro saludo sincero, pues cada uno de sus integrantes, en sus respectivas posiciones, han hecho aportes significativos al éxito del Colegio Abel Bravo. Gracias a ese trabajo conjunto, dedicado y responsable, el Colegio Abel Bravo con sus 52 graduaciones, ha aportado al país un ejército de antorchas que prestigian y dignifican y que nos permite decir, sin miedo a equivocarnos, que Colón cuenta con un caudal de profesionales con capacidad y experiencia para regir los destinos de la provincia, de la Patria y enfrentar el nuevo milenio. Al llegar el Colegio Abel Bravo a un aniversario más de existencia, podemos decir con orgullo, que con el concurso de la familia Abelista de ayer y hoy, ha cumplido a cabalidad con la misión para la cual fue creado.
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