Masiva protesta en México

México
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Millares de profesores, estudiantes y padres de familia de la principal universidad mexicana protestaron ayer en una céntrica plaza de la capital para exigir el fin de una huelga que la paraliza desde hace 65 días. "El paro debe terminar (...) ya no hay pretextos", afirmó ante una multitud en la Plaza de San Domingo, en el centro histórico de la ciudad de México, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Barnés. Estudiantes huelguistas mantienen ocupados desde el 20 de abril los principales edificios académicos y administrativos de la llamada Ciudad Universitaria, en el sur capitalino, donde se educa la gran mayoría de unos 150.000 alumnos de nivel superior de la UNAM. Otros 120.000 estudiantes preuniversitarios también están paralizados desde hace poco más de dos meses, a raíz del conflicto en esa principal y más antigua universidad mexicana, Unas 20.000 personas convocadas por un denominado Consejo General de Huelga (CGH) se reunieron el miércoles en el estadio de la UNAM para ratificar su apoyo al paro comandando por ese organismo estudiantil acusado por grupos rivales como "radical" y "extremista". Los conductores encendieron las luces de sus vehículos en pleno día como protesta por la prolongada huelga estudiantil y la ocupación de las instalaciones de la UNAM. "!Ya no hay pretextos!...!Que asuman su responsabilidad ante la nación!", exclamó el rector, refiriéndose ayer a los líderes huelguistas, ante el griterío de la multitud convocada por sectores de docentes, estudiantes y padres de familia de la UNAM. El paro, además de dejar sin clases a 267.000 estudiantes, afecta a otras 200.000 personas, entre autoridades académicas, profesores, investigadores, alumnos de posgrados y personal de apoyo docente y administrativo. "!Ya basta, paristas!", "Liberen la UNAM", fueron algunas leyendas de enormes carteles levantados a los costados de la colonial plaza de Santo Domingo, un tradicional escenario de protestas estudiantiles. El rector de la UNAM reiteró el jueves que "la prolongación del paro no tiene sentido" después de los constantes gestos de conciliación que, dijo, demostraron las autoridades académicas. Barnés retrocedió en sus posiciones y propuso el 3 de junio al Consejo Universitario, máximo órgano de la UNAM, convertir en "voluntarios" sus anunciados incrementos en los pagos académicos, que desencadenaron el conflicto. El rector había logrado en marzo apoyo del Consejo Universitario para aprobar un pago estudiantil equivalente a 63 dólares por cada semestre académico en esa subsidiada universidad pública. El pago, inamovible desde 1948, equivalía hasta entonces a una cuota simbólica de dos centavos de dólar para el semestre de nivel universitario y a un centavo y medio de dólar para el preparatorio. El incremento fue rechazado por los organismos estudiantiles como violatorio de la norma constitucional que consagra la gratuidad de la enseñanza en las universidades públicas mexicanas. Barnés, seis semanas después de estallada la huelga, prometió que el pago de las nuevas cuotas ser "absolutamente voluntario" y garantizó que ningún estudiante quedaría fuera de la universidad por razones económicas. La nueva posición del rector, sin embargo, no logró modificar las posiciones del organismo estudiantil huelguista, cuyos líderes exigen la apertura de un amplio proceso de "reformas institucionales" en la UNAM.
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