Esa fue la frase que un conducto de la ruta Mano de Piedra-Tumba Muerto, me lanzó cuando le reclamé por qué había interrumpido su recorrido regular, sin tomar en cuenta mi destino, sólo para recortar distancia y llegar primero de vuelta a su piquera en Cocobolo, antes de otros buses con quienes venía 'enganchado'.
Este conductor debe saber que yo soy una persona condescendiente y sumamente vulnerable a la solidaridad humana, pero cuando se violenta el derecho que tengo de recibir el servicio por el cual pago, entonces aflora la parte negativa que hay en mí... y si ayer públicamente expresé, a través de este mismo medio, mi simpatía con el paro a que se abocó el sector transporte, hoy censuro enérgicamente a elementos de ese gremio como aquel que rabioso, y casi agresivo, me despidió de su bus con ese grosero. ¡hey, dále loco, dále...!
Señores de CANATRA y SICOTRAC, mientras ustedes no hagan una verdadera purga entre sus filas para sacar de circulación no sólo las chatarras de hierro viejo llamado 'buses', lo mismo que ese montón de chatarra humana llamada 'conductores', jamás van a gozar de la simpatía y el apoyo de la ciudadanía, porque si lo que quieren es proyectar seriedad y responsabilidad, recuerden que "la mujer del César no sólo debe serlo sino parecerlo". ¿Que cuál es el nombre del pseudoconductor y la placa del bus en cuestión? Eso ya no importa... lo cierto es que el incidente ocurrió el pasado viernes 11 de junio de 2004, cerca de las 10:00 de la mañana. Tomen nota, porque todos los pasajeros no son pacíficos como yo... muchos andan armados y puede ocurrir una desgracia. ¡Au Revoir!