T odavía me duele un consejo que di hace más de veinte años a un empresario, aunque debo aceptar que tenía toda la razón. Resulta que a un amigo se le ocurrió la idea de comprar un restaurante, actividad muy ajena a lo que lo hacía vivir en ese momento.
Entonces me pidió opinión sobre si debía o no botar a los viejos empleados.
Yo le dije que los botara a todos. Eso le extrañó, pues consideró que estaba siendo inhumano con humildes trabajadores del restaurante.
Le expliqué que cuando llega un nuevo dueño a un negocio, a veces los viejos empleados no pueden adaptarse a ese cambio. Y no trabajarán bien y hasta lo sabotearán.
Pero él tenía otras ideas parecidas a una Madre Teresa. Con entusiasmo me dijo que mejoraría las condiciones de trabajo de esos viejos empleados.
Así notarían la diferencia entre el antiguo dueño y él. Les daría gratis la comida, ya que al fin y al cabo lo que abunda en el restaurante era eso.
Me atreví a preguntarle por qué me pidió consejo, si ya tenía toda una estrategia para mantener a los antiguos empleados, y ganarse su lealtad.
No recuerdo qué explicación me dio. Bueno, "otro consejo mío que nadie le hace caso", pensé con pesimismo.
Pasaron unas semanas y mi amigo con cara larga me dijo que había tenido que seguir mi consejo. Botó a todos los empleados viejos, porque le hicieron la guerra desde el comienzo.
De nada valieron sus incentivos. Incluso a veces le decían a los comensales que la comida estaba mala, para sabotear su propio puesto de trabajo.
Algunos tuvieron el descaro de pedirle la plata para "irse a comer al restaurante de enfrente, que tenía mejor comida".
No sé si eso ocurrió porque el nuevo dueño fue estricto en controlar el rendimiento de sus trabajadores. Parece que el anterior jefe se dejaba manipular por ellos.
Al final, mi amigo vendió el restaurante y suspiró por salir de un problema.
Cuento esto como ejemplo de trabajadores desagradecidos.
En ningún momento me refiero a los pobres funcionarios públicos arnulfistas, molirenas y liberales, que temen que los bote el nuevo gobierno...