PORQUE TESTIGOS Y PADRES GUARDAN
SILENCIO
Proxenetas
podrían quedar impunes

Eduardo Soto P.
Crítica en Línea
La mañana
del miércoles dos personas llamaron a la redacción
de Crítica para dar su testimonio sobre la red de niñas
que algunos proxenetas de Panamá usan para el comercio
sexual e, incluso, protegidos por el anonimato al otro lado del
teléfono, dieron los nombres de uno que otro encumbrado
político que las frecuenta.
Uno, un hombre que por la voz parecía mayor de 50 años,
dijo ser vecino de uno de estos proxenetas, y que conocía
muchos detalles de su vinculación con la prostitución
infantil.
La otra dijo ser la madre de una de las niñas que fue
a parar a manos de esta gente, que hace dinero con el cuerpo
de las menores de edad, y contó el infierno que está
viviendo la muchacha actualmente. Esta mujer estaba verdadera
alterada, al borde del llanto cuando hablaba y decía "¡al
fin se va a hacer justicia!"
Sin embargo, cuando el periodista pidió una cita para
una entrevista formal, de manera que se pudiera hacer un trabajo
serio y abarcador, al otro lado de la línea privó
el silencio.
"Yo le llamo de vuelta", dijo uno de ellos, y jamás
llamó. "Déjeme hablar con mi esposo para ver
qué dice", dijo la otra.
Nada.
ULTIMO TESTIGO
El jueves una mujer sencilla, quien dijo haber trabajado en
casa de uno de los proxenetas, le habló a su actual patrón
-amigo de Crítica- y le contó todos los detalles.
Le dijo que sí, que era cierto lo de las niñas
y ella sabía muy bien cómo se manejaba todo. Incluso
dio nombres de políticos importantes que buscaban muchachitas
en esa casa.
Cuando, a través del enlace, intentamos que diera una
entrevista formal (bajo la promesa de la confidencialidad de
la fuente) guardó silencio. Hizo que el periodista visitara
la casa donde actualmente trabaja, pero no le abrió la
puerta. "Yo no puedo meter en eso", dijo.
Antena 3
En Panamá, el martes apenas se pasaron unos 5 minutos
del reportaje sobre la prostitución infantil. Pero el
vídeo demora casi una hora, y fue pasado la madrugada
de ayer por Antena 3, de España.
Reveladoras escenas fueron confirmadas, al filo de la madrugada
del sábado, cuando la cadena española Antena 3
repitió el programa especial sobre prostitución
infantil en Panamá, que ha atraído la atención
de la opinión pública, por la presunta participación
de ministros legisladores y un vicepresidente, en estos actos
ilícitos.
"GLADIS"
La primera cita delató a la Madame "Gladys"
a quien le pidieron "pelaitas" de 13, 14 y 15 años.
Gladys y los supuestos clientes españoles se dirigieron
a la casa de la menor, a quien esperaron por varios minutos.
Gladys asegura que en el mundo del sexo rentado "hay
de todo", pero ella guarda secretos "como un médico".
Habla de un cliente de la Zona Libre que sólo gusta del
sexo oral, "nada de penetración", y a otro hay
que conseguirle drogas.
Al abordar el auto donde negociarían, los representantes
la cuestionan sobre la escuela a la que pertenece y ésta,
sin reparo, responde que en cuarto año del Instituto América.
El recato de la menor y su preocupación, son evidentes,
mientras Gladys maneja la situación para establecer la
fecha de la cita. La niña solicita que sea en la noche,
aunque no precisa por qué. Luego de esto, el trato se
cierra.
"ANIBAL"
Uno de los equipos periodísticos se dirige al centro
de prostitución de Aníbal, asegurándose
de hacerlo en un vehículo con vidrios oscuros, que impide
la visibilidad desde el exterior.
Mientras que el otro, establecería el contacto con
el proxeneta, a quien por referencias, señalan como un
"tipo peligroso", custodiado por otros similares, dedicado
al oficio hace 30 años.
El interior de la residencia de Aníbal, casi a oscuras,
alberga a más de cinco niñas, identificadas como
entre 13 y 17 años, todas a la espera de la llegada de
clientes.
Aníbal y los representantes de los clientes acuerdan
sobre la mercancía, mientras éste detalla que debe
esperar el contacto con una amiga suya, una profesora de escuela
que "se las consigue".
Aníbal les dice que no puede estar mucho tiempo con
las muchachas "porque me joden", ya que es muy perseguido
el delito contra menores en el país.
"MADAME THONYA"
Quien ya se entregó a las autoridades, alegando no
tener nada que ver, llega al centro donde se negociaría,
en un lujoso auto rojo vino, acompañada de su secretaria
"Tayra", una dama de unos 24 años, rubia teñida
y dos de sus prostitutas.
Vendrían ahora las prostitutas de clase media, pertenecientes
a los más renombrados colegios particulares de la capital.
La Thonya se reunió nuevamente con los representantes
españoles, esta vez para arreglar la fecha de la cita
y los precios, mientras las cinco niñas, que aduce son
todas de personas allegadas a ella, a cuyas madres conoce y la
aprecian, por lo que no hay problema, la esperan en el vestíbulo
del edificio. Sus edades, dos de 16 años, dos de 14 y
una última de 15.
Las presentó como estudiantes de los colegios: William
Kilpatrick, Einstein, La Salle, e Instituto Justo Arosemena,
La Thonya se proyecta como una maestra del arte de la prostitución,
se jacta de haber enseñado a sus chicas a darle la prioridad
al cliente.
Thonya dice que en lo legal no hay problema porque la gente
que ejerce el poder en Panamá son sus clientes. "Estos
tipos que suben al poder están bien dañados del
cerebro (
) son mi clientes (
) ellos tienen que ver
cómo me resuelven el problema a mí (
) Gracias
a Dios yo no he tenido problemas", dijo Thonya.
Una parte importante de la intervención de Thonya es
la que tiene que ver con sus prostitutas más maduritas:
"son muy cultas, trabajan en ministerios, oficinas de abogados
y bancos", dijo, y agregó que algunas son empleados
de una empresa dedicada a la telefonía celular.
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