El seleccionador de Estados Unidos, Bob Bradley, afirmó tras la clasificación de su equipo para octavos de final del Mundial que estaba emocionado, orgulloso de sus jugadores y convencido de que la clasificación era justa.
"Hubo algo muy importante en este partido y es que los jugadores de Estados Unidos nunca se rindieron. Sabían que necesitaban ganar y buscaron el triunfo hasta el final", continuó.
"La verdad es que estábamos preocupados porque habíamos desaprovechado muchas ocasiones, pero ahora estamos muy contentos con el desenlace", indicó.