En lo que va del Campeonato Mundial de Fútbol hemos sido testigos de varias sorpresas, del descalabro de selecciones que se consideraban favoritas y la insolvencia de jugadores que no han sido capaces de hacer honor a la fama y el renombre.
Al momento de redactar esta columna, hemos visto el hundimiento de Francia, el subcampeón anterior, la estéril presencia de Italia en los estadios de Sudáfrica, así como la insolvente actitud de los jugadores de Inglaterra y la sorpresiva caída de Alemania, después de haber encajado la primera goleada del torneo.
España fue abatida por una modesta selección de Suiza, que supo hacerle frente al campeón europeo sin el mínimo temor, arrinconándolo y comprometiendo su clasificación que, finalmente, parece estar un poco más cerca después de derrotar a un incapaz combinado de Honduras, tan solo preocupado de no caer por goleada.
Brasil se deshizo de una alicaída Costa de Marfil que tan solo dependía de Didier Drogba, cuyo brazo fue lastimado en un partido previo al certamen ecuménico. Con anterioridad, los pupilos del "sargento" Dunga, apenas doblegaron por un gol a un equipo de Corea del Norte, nada ducho en estos menesteres.
Los italianos, actuales campeones, no han podido encontrar la forma de marcar goles, se han debido conformar con empates con selecciones muy voluntariosas, pero sin tanta aureola de grandeza como la que adorna a la "squadra azurra". Siguen dando tumbos a ver si ocurre un milagro.
México, por su parte, mostró empuje y fuerza, tenacidad y entereza, pero hasta allí. No lo vemos más allá de los octavos de final, caerán heridos por uno de los históricos de estas competencias, si se llenan de desmesurado orgullo y descuidan la realidad de sus registros.
Por su parte, Holanda, poco a poco parece encontrar forma. Su primer juego contra Dinamarca, al parecer, no convencía a los conocedores, pero después de algunos ajustes, puso en su lugar a un seleccionado de Japón lleno de motivos, pero distante de poder exprimir a la "Naranja Mecánica".
Finalmente, Argentina parece caminar con precisión y mucho cálculo hacia la próxima ronda. En un principio, la atención estaba fijada en Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, según los expertos; sin embargo, el hombre del Barcelona ha sabido evadir marcas para acomodar a sus compañeros de cara al marco rival.
Es posible que el técnico del equipo sudamericano, Diego Maradona, sea cuestionado por algunas de sus acciones, pero en este campeonato parece estar haciendo bien las cosas. Debemos recordar que sea cual sea la idea que de él se tenga, ha sido uno de los mejores de la historia; ahora busca convertirse también en una leyenda como director técnico.
