EXPOCOMER, Expo- Industria, Expo - CAPAC, la Feria del Libro, la Feria del Mueble, Expo- Carne son sólo algunos de los eventos que se realizan en Panamá y que atraen a comerciantes de diferentes partes del orbe.
Estas reuniones que se incrementan año tras año están impulsando una actividad que quizás para muchos pasa desapercibida como lo es el turismo de convenciones.
Para Alberto Cabredo, asesor legal del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), el turismo de convención es aquel que implica la llegada de visitantes extranjeros a la verificación de reuniones de toda clase y naturaleza en centros convencionales.
Señaló que las mismas tienen por objeto el realizar seminarios, mesas redondas, ferias y todo lo que comprende el concepto convenciones.
Afirmó que al brindar nuestro país productos de tipo terciario, sirve de marco propicio para reuniones de negocios, de intercambio comercial, industrial y también para encuentros dirigidos a la verificación de acuerdos interregionales.
A su vez, explicó que contamos con una gran multiplicidad de productos que sirven de colaterales a las visitas de estas personas a estos eventos.
Cabredo manifestó que el turismo de convenciones es para Panamá de gran importancia, puesto que el turista común se queda en un hotel un promedio de tres días, mientras que el de convenciones arroja un promedio de cinco noches y seis días, lo que permite que ellos gasten más en concepto de transporte, restaurantes, compras y giras turísticas. Resaltó que hasta la fecha ATLAPA ha sido el centro que prácticamente ha ofrecido este servicio.
No obstante, expresó que ya el país cuenta con otros sitios para realizar estas reuniones, entre ellos, el Centro de Convenciones Vasco Núñez de Balboa en el Panamá; el Figali Convention Center, en Amador; el Hernando Colón, del Meliá Panamá Canal y el del bbbHotel Decameron.
Consideró que se está empezando a tener una oferta múltiple en el reglón de convenciones, lo que nos hace más atractivos a los mayoristas que mercadean estas excursiones.
Precisó en cifras que en 1995 entraron a nuestro suelo unas 11, 230 personas para actividades convencionales; 17,694 en el año 96; 16,966 en el 97, y 18,000 en el 98.
Agregó que de 1999 al 2002, la diferencia ha sido mucho más marcada porque todos los años arrojan cantidades de 21 mil, 20 mil y 23 mil turistas, lo que está indicando que se ha posibilitado un incremento en este sentido.
PODER ADQUISITIVO
Cabredo aseguró que los extranjeros que vienen a estas actividades tienen un poder adquisitivo de clase media trabajadora, media - media y media - alta.
Estimó que son en su mayoría gerentes de empresas y agentes de ventas que muchas veces no vienen solos, sino que viajan con sus familiares y los traen con la oportunidad de que están visitando nuestro país.
Precisó que estos visitante traen además viáticos y capital suficiente que les permite gastar en restaurantes, hacer compras y actividades de recreo.
Determinó que salen beneficiados de manera directa los que provocan las convenciones y los que son empleados de la infraestructura del evento.
Mientras que de manera indirecta se favorece toda una serie de empresas que brindan transporte de carga, pasajeros, de decoración de stand, que van desde una floristería, hasta casas de montaje de alfombra.
El funcionario acotó que el panameño se debe concienciar ya que está ante un desarrollo pujante y emergente en un sector que no es tradicional.
"Es un sector que no es tradicional y que por lo tanto no está saturado en el mercado, por lo que ofrece muchas oportunidades en materia de empleo. Hacemos un llamado también a los autogestores de pequeñas y medianas empresas a que miren hacia la industria turística como una alternativa de desarrollo", concluyó. |