Jonathan Prosper nos cuenta que lo más importante son los 5 niños que actúan, pues han disfrutado y entendido el significado de la obra y los mensajes que deseamos transmitir al público.
Son cinco canciones y más de 12 personajes que divertirán a los presentes, pero lo más interesante viene al final de la obra donde más de la mitad va a llorar, pues es un final totalmente inesperado, que te hará reflexionar.