Para Agustín Clement, el reto era grande, salir de los cuentos de hadas típicos para mandarle un mensaje a los niños. Y lo está logrando.
Urbano Valor y el barón Von toxic es una obra contemporánea que les explica a los más pequeños el difícil tema de la corrupción.
"No es sólo los políticos ni los empresarios sino a todos los niveles donde está presente la corrupción; el juega vivo de la gente que se cuela en las filas, que paga coima y le quería hablar a los niños de este tema en un lenguaje divertido" señala Clement.
Para Agustín lo más importante es transmitirle a las personas que vean la obra que "el juega vivo no está de moda". Todo se resume en que los niños que juegan vivo no son divertidos, interesantes y están pasados de moda.
"Me parece que a la gente le da miedo hablarle de un tema tan delicado a los niños, pero hay algo que debemos tener bien claro, los niños de hoy día saben más que los adultos y es necesario que le explíquemos las cosas".