Los familiares de Carlos Odreman, de 55 años, no se explican qué ocurrió para que tomara la fatal decisión de quitarse la vida.
Odreman vivía con su esposa en el sector de Río Rita, pero todos se asombraron cuando escucharon que se había disparado con una escopeta calibre 12 en la cabeza.
"Qué te pasó papá, si nosotros te queremos tanto. Ahora qué será de nosotros", eran parte de los lamentos de sus hijos que no se resignaban a la pérdida del progenitor de sus días.
Carlos Odreman era de familia colombiana y panameña, radicado en Colón desde hace muchos años, y se dedicaba al trabajo de la confección de muebles.
Tenía buena fama porque hacía muy buenos trabajos con los muebles y eso era orgullo para su familia. Carlos Odreman fue trasladado por una ambulancia de emergencia de la Caja de Seguro Social al Hospital Manuel Amador Guerrero. La herida del suicida fue muy cerca de la sien.
"Mi tío era un hombre como pocos. Con él se podía conversar. Lo vamos a extrañar mucho", dijo un sobrino.
El suicidio no es solución a ningún problema, ya que como dice el Dalai Lama "Si tienes un problema y no tiene solución, para qué te preocupas; y si tiene solución, para qué te preocupas?