Un guardia de seguridad fue víctima del alcohol y su mala memoria.
El suceso se dio la noche del pasado sábado en la comunidad de Circunvalación, en Veracruz, Arraiján.
Todo parece indicar que el seguridad no fue relevado en su puesto de trabajo en Tocumen y decidió no seguir de guardia y se dirigió a su casa.
Ya en su hogar, se pegó una juma de Padre y Señor Nuestro y sin quitarse el arma de fuego, la cual le asignan.
El hermano, al conocer la situación, en un descuido se la quitó y la entregó en el cuartel de Policía. Al seguridad volver en sí, dijo que el revólver 38 se lo habían robado.