La selección mexicana dividió ayer, domingo, su jornada en Gotinga entre el fútbol y la familia con motivo del Día del Padre, que ha tenido un significado especial para su portero Sánchez.
El técnico Ricardo La Volpe había anticipado el descanso de los jugadores con el argumento de que la disciplina no es todo en el fútbol, y que a los jugadores, la convivencia con la familia les sienta tan bien como la intensidad de los entrenamientos.
El equipo mexicano tiene en las piernas más de dos meses de trabajo físico, por haber sido la primera selección mundialista en iniciar su preparación y ayer tuvieron una jornada matutina intensa, para después tomarse las cosas con calma.