El Gobierno de Estados Unidos recordó a Corea del Norte su compromiso de mantener una moratoria de su programa de pruebas de misiles, ante los preparativos de Pyongyang para lanzar un misil de largo alcance.
Tony Snow, el portavoz del presidente de Estados Unidos, George W.Bush, dijo que la Casa Blanca espera que los norcoreanos regresen a la mesa de negociaciones sobre sus planes nucleares, y que no concreten su anunciada prueba de un misil intercontinental.
"No queremos que ocurra una prueba de misiles fuera de Corea del Norte", precisó hoy Snow durante una comparecencia ante el canal de televisión Fox News y ante otras estaciones televisivas.