LA CEBOLLA

Una lucha con la rebaja de aranceles y el Fenómeno del Niño


Eduardo E. Espinosa
Chiriquí, EPASA

Hace dos años, el olor a cebolla podrida en Boquete era casi palpable, la superproducción de este rubro se había convertido en un grave problema. La cebolla por doquier, era casi increíble.

Era tanta la cebolla existente que los productores las dejaban al alcance de la mano de cualquier ciudadano común, los que no se molestaban tan siquiera en volver a verlas. Nadie se robaba una sola, ni para preparar un bistec, o lanzarla como pelota de beisbol; el precio de ésta, al igual que las cebollas en los secadores de sol, estaban por el suelo.

Tras esta dura experiencia, muchos de los productores de la provincia de Chiriquí, se fueron a la bancarrota, dejaron de sembrar cebolla, mientras que otros como uno entrevistado en especial, que al preguntarle porqué dejó el siembro de las cebollas, sólo mostró una sonrisa obligada, "pregúntele a los banqueros en dónde quedaron mis siembros gracias a la rebaja de los aranceles... ¡hablemos de otra cosa (...), ni de cebolla, ni del gobierno, ni de reelecciones!, es más, mejor no hablemos de nada, y con un buenos días se despidió.

Quien sobrevivirá a la llamada globalización, apertura de los mercados internacionales, la rebaja de los aranceles, que le queda al productor, rendirse y hacerle pleitesía a estas acciones, las cuales no sólo se han aplicado en nuestro país sino en casi todos los países del globo terráqueo.

Sobre esto un productor boqueteño de tomate, sentenció: llámese Toro, Pichulo, Fufo o cualquier presidente que gobernara este país, tenía que tomar la decisión de estos cambios tarde o temprano. "A los ticos", me indica el productor, "las inyecciones de la globalización, de la apertura del mercado mundial, se la pusieron poco a poco". En nuestro país fue como el efecto de un "enema", y debido a esta velocidad, así mismo tenemos que actuar; actualizarnos diariamente como los médicos, estudiar diariamente, leer, mecanizar nuestra agricultura, buscar mejores productos, sistemas; porque la cosa no es relajo, y tenemos que ser más competitivos.

La opinión del productor Abigail Aguilar, con más de 10 años dedicados a la siembra de la cebolla, este año ha sido el más malo que ha tenido. La introducción de cebolla extranjera nos ha metido en problema. La mayor parte de los que se dedicaban a su siembro la han dejado.

Un poco apesadumbrado el productor me dice pero al parecer con sus pensamientos vagando tal vez en mejores tiempos. "Ahora las cosas han cambiando un poco, el precio anda por los 25 balboas quintal, ha sido el año más malo que hemos tenido, como la están trayendo de los extranjeros, hemos estado en problemas, ahora estamos empezando a coger "agua" cuando estuvo por los 10 balboas el quintal.

Señala el productor que si las cosas mejoran, se mantendrá sembrado, porque es uno de los productos que más margen de ganancia da.

En cuanto a si ha sido afectado por el Fenómeno de El Niño, indica que sí le afectó, "me afectó bastante, durante la sequía no podíamos sembrar, pero el fenómeno durante el tiempo en que estaba sembrado no molestó; pero mientras no llovía, no podían realizar nada y el tiempo de la siembra estaba pasando, explica.

La época de la siembra de la cebolla en la provincia de Chiriquí se realiza en el mes de abril, y esa época ya pasó.

Otro problema que enfrentan los productores es que tras realizar la cosecha, tienen que secar este producto. No obstante en Boquete no todos cuentan con los locales modernos para estos menesteres, por lo tanto los productores se la han ingeniado y utilizan módulos solares ortodoxos tal vez, pero funcionales para el secado de la cebolla.

Es importante secar el producto, ya que con esto se logra más durabilidad de la cebolla, mejor presentación y por consiguiente ayuda de gran manera agilizar su venta y disminuye el renglón de pérdida por producto dañado o podrido debido a la humedad.

Estos depósitos de secado, varían en su tamaño y capacidad. En el caso del señor Abigail, él posee uno para almacenar un aproximado de 200 quintales.

Explica que el gobierno Nacional tiene primero que velar por el agricultor panameño; tienen que buscar la forma de ayudarlo, "por lo menos, que nos instalen buenos secadores para mejorar la presentación de nuestra cebolla, ya que estamos escasos de éstos. Buscar la forma de rebajar los costos de los insumos, tales como abonos y fertilizantes ya que hoy día están muy elevados.

Sobre el valor de la mano de obra indica que ésta se mantiene.

Una respuesta por parte del gobierno es la instalación de regados, los que son de gran ayuda para los agricultores, para que éstos puedan realizar su labor de siembra durante la época de verano e invierno, pero lastimosamente el mismo no se ha proyectado para llegar a todas las fincas.

Según este productor, el rubro que más fue castigado durante la época del Fenómeno de El Niño fue la papa.

Otro productor de apellido Araúz, indica que con estos cambios ha tenido que ir buscando productos que sean más competitivos para poder sobrevivir.

En cuanto a la siembra de cebolla, dijo que ha tenido que dejar de producirla, "totalmente he tenido que dejarla; causa pérdidas, debido a la baja de los aranceles.

Debido a esto he tenido que sembrar papas, tomate y legumbres, pero los ingresos que generan son mínimos, como para mantenerse.

En varias ocasiones he pensado en abandonar la agricultura debido a las pérdidas que he tenido, ahora en estos momentos sólo da para sobrevivir, explica en tono decepcionante.

Mi solicitud es eliminar la rebaja de los aranceles, en cuanto al fenómeno de El Niño dice "a mí el fenómeno me afectó, pero más lo ha hecho la baja de los aranceles y el libre comercio, la libre competencia.

En cuanto al apoyo por parte del Gobierno, sólo dice secamente "a mí no me ha dado ningún tipo de apoyo"

Por su parte el joven productor Landao Sánchez, en esta época tenemos que cambiar la mentalidad de nosotros como productores. Muchos de nuestros productores escuchan o leen de la modernización del cambio de actitud y no lo hacen, siembran cualquier producto aunque sepan que va a ingresar al país productos del exterior.

Explica que la necesidad obliga, "he tenido que modernizarme en todo lo que es el sistema de riego, buscar más información, he tenido que buscar técnicos en la materia para que me asesoren, en un área de cultivo uno busca por lo menos salir "tabla", no perder, sacar algo de ganancia y obtener un producto que sea competitivo con el que viene de afuera del país y saber que el producto se va a vender.

Esta es parte de las mentalidades de ciertos productores de Boquete, de lo que también en parte ha traído consigo la apertura, la rebaja de los aranceles y el Fenómeno de El Niño.


 

 

 




 

En la provincia de Chiriquí, los agricultores, y en especial los productores de cebolla, están sufriendo las secuelas de la rebaja de aranceles impuesta por el gobierno, y motivada por la llamada globalización. Después de que se enfrentaran a una superproducción del rubro hace 2 años, ahora encaran la posiblidad de dejar de sembrar cebolla, por las pérdidas que esto significa.

 

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