BORRACHOS Y ORATES DEAMBULAN EN SUS CALLES
Calidonia: entre el desarrollo y la
miseria
Santiago Puello Jr ·
Colaboración
Aún cuando a simple vista
denota un intenso desarrollo comercial, y de concentrar en sus predios a
muchas de las más importantes entidades educativas, culturales y
cívicas, tanto del gobierno como de la empresa privada, el corregimiento
de Calidonia se encuentra inmerso en una pléyade de problemas sociales
que son el reflejo de la precaridad económica en que viven sus habitantes.
Es notoria en todas sus áreas, inclusive en aquellas donde el
movimiento comercial es intenso, la presencia de indigentes que deambulan
sin rumbo por las calles y avenidas; de personas listados que piden dinero
a los transeúntes en cualquier esquina; orates semidesnudos, algunos
de ellos que representan un peligro dada su actitud agresiva; alcoholicos
que duermen tirados en las aceras, como es el caso del Mercadito de Calidonia,
son, entre otras, algunas de las dantescas escenas de miseria que diariamente
se aprecian en ese populoso sector.
El desempleo y falta de vivienda agobia a sus habitantes
No menos preocupante para los moradores y autoridades de este corregimiento,
resulta el alto índice de desempleo que se registra entre la población
económicamente activa, que no encuentra un medio de subsistencia
que le garantice a cada familia vivir decorosamente.
Igual situación se presenta, en lo que respecta a la falta de
viviendas. Según la Representante Rosas Baker de Shailer, el Ministerio
de Vivienda no contempla dentro de sus programas habitaciones, proyectos
de viviendas para los residentes del corregimiento, como sí ocurre
con comunidades como Curundú, en donde ya se han levantado varios
proyectos de Renovación Urbana.
Esta situación provoca que la mayoría de las familias tengan
que vivir hacinadas en minúsculos cuartos, lo que produce en muchos
casos promiscuidad por la falta de privacidad.
En el corregimiento existen alrededor de unas 29 casas condenadas o en
mal estado, que habitan gran cantidad de familias con escasos ingresos económicos
algunos, y otras que aún cuando cuentan con ingresos suficientes
para tener una mejor vivienda, prefieren ahorrarse ese dinero y arriesgar
sus vidas en un inmueble desvencijado que en cualquier momento puede desplomarse,
con todas las consecuencias que ello representa.
La Representante Shailer, afirma que la Junta Comunal que preside ha
invertido miles de balboas en la reparación de estos inmuebles, pero,
que indudablemente esto no es más que un paliativo, ya que estas
estructuras volverán a deteriorarse en poco tiempo, pues casi todas
estas casas tienen más de 50 años de antigüedad.
Una situación parecida se da con los lotes e inmuebles abandonados
en diferentes áreas del sector, puestos se han convertido en refugio
de personas de mal vivir, que tienen estos lugares como centro para sus
fechorías. Al respecto, Rosa de Shailer ha hecho innumerables llamados
a los propietarios de estos inmuebles abandonados para que los ocupen o
les den un uso adecuado.
Respuestas concretas en materia de seguridad
Los problemas sociales que enfrenta un corregimiento como Calidonia,
pueden tener solución en el empeño que tengan tanto las autoridades
como la comunidad para resolverlos.
En un área de apenas 1.6 kilómetros cuadrados de extensión,
sobrepoblada con unos 25 mil habitantes, la mayoría de ellos sin
una estabilidad económica, se requiere la acción participativa
de ambos.
La actividad económica más sobresaliente del corregimiento
es el comercio, el cual se da tanto al por mayor como al por menor, destacándose
en esta última la buhonería, que practican panameños
y extranjeros como un modo de ganarse la vida.
En materia de seguridad se ha mejorado notablemente. Varias Subestaciones
de Policía han sido construidas en los sectores donde se registran
los mayores índices de delincuencia, destacándose la de San
Miguel y la ubicada en Avenida Central, a un costado del almacén
Piccolo. Con estas dos estaciones, creadas por la Junta Comunal de Calidonia,
se ha logrado disminuir los asaltos, robos y atracos que eran frecuentes
en estas áreas.
Asimismo, se ha dotado de bicicletas e implementos de seguridad a las
unidades de policía del área con el propósito de brindar
una mayor seguridad a los moradores, quienes además de sufrir los
embates de las bandas organizadas de delincuentes del sector, están
expuestos a los peligros que representan los grupos criminales que operan
en el área limítrofe de Curundú, los cuales se disputan
el mercado de las drogas.
Soluciones a corto y largo plazo
A fin de aliviar en parte la difícil situación económica
que sufren la mayoría de los moradores de Calidonia, la Junta Comunal
lleva a cabo permanentes programas de ayuda particularmente dirigidos hacia
el sector educativo, con la entrega de becas escolares, ayuda alimenticia
a diferentes escuelas y reparación de aulas, techos y mobiliario
en los planteles educativos.
Este programa conlleva una inversión de unos siete mil balboas,
siendo posible gracias a las partidas que maneja la Junta Comunal de Calidonia.
Por otro lado, con la construcción del Centro de Servicios Múltiples
que entrará a funcionar en poco tiempo, se espera concentrar en un
solo edificio varias dependencias municipales que ayudarán a agilizar
y brindar solución a algunos de los principales problemas que confronta
el corregimiento.
El Centro albergará el Dormitorio Municipal, la Corregiduría
de Calidonia, un Parvulario y otra Subestación de Policía,
entre otras dependencias. Se plantea, asimismo, ubicar en el Centro de Servicios
Múltiples las oficinas de la Junta Comunal de Calidonia, pero, esta
posibilidad no está aún definida porque la Junta Comunal por
la multilicidad de funciones que realiza requeriría de un mayor espacio
físico que el dispuesto en el Centro.
A pesar de los complejos problemas, se intenta dar solución a
los mismos con la participación de autoridades y comunidad, siempre
en el empeño de proporcionarle a los habitantes de Calidonia mejores
condiciones de vida que les garantice un futuro más prometedor.


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