La danza es la expresión artística que depende de la conexión del cuerpo con el alma.
Sin el trabajo de los bailarines, el coreógrafo no puede contar sus inquietudes e historia.
Es así como Diguar Sapi, artista y coreógrafo de origen kuna, nos relata su sentir en esos "minutos de nervios", previos de la presentación de su última creación "Napgwana" (Madre Tierra).
Este acto de "danza contemporánea", busca hacer un llamado a la conservación de la naturaleza.
"Me siento muy afortunado de contar con una composición musical original, del artista brasileño Elcio Rodríguez de Sá", comentó Sapi.
El coreógrafo Sapi, junto a un grupo de jóvenes del Ballet Nacional, quisieron dar muestra de agilidad y saltos en movimientos libres que abarcaron el escenario entero.
Como parte de la tradición "kuna", la hamaca no podía faltar.
Uno de sus bailarines, pudo realizar unas acrobacias al incorporarse dentro de la hamaca y mecerse en ella.
Para los kunas, sus primeros días de vida, empiezan dentro de uno de estos objetos artesanales.
Las bailarinas por su parte, se fueron presentando una por una, como si se tratase de los elementos naturales: agua, fuego, aire y tierra.
La combinación de todos los elementos, le da vida al "joven" que se mece y baja de la hamaca para explorar su vida como un ser terrenal más.
Este acto se presentó en el Teatro Nacional, como parte de las actividades del Festival Saint Malo.
Sapi, agregó que los kunas, como grupo, son muy unidos y se apoyan entre sí.
"Panamá está dentro de Kuna Yala", con este comentario, nos sorprendió Diguar Sapi y dio por hablado "la esencia" de su puesta coreográfica.
