El principal grupo de clérigos musulmanes afganos pidió a Estados Unidos que se disculpe y castigue a los responsables de haber profanado el Corán en la cárcel de la base naval de Guantánamo, en Cuba, una situación que provocó sangrientas manifestaciones en Afganistán.
El ejército estadounidense divulgó este mes detalles sobre cinco casos en el que el libro sagrado de los musulmanes fue pateado, pisoteado, empapado en agua y, en una ocasión, salpicado con la orina de un soldado en la prisión militar.
El jefe de la justicia afgana, Hadi Shinwari, quien lidera el poderoso organismo de clérigos, llamado Consejo Ulema, dijo que había aprobado una resolución sobre este asunto.
"El Consejo Ulema decidió que Estados Unidos y los que han hecho esto deben disculparse ante toda la comunidad musulmana, y que se debe castigar a los responsables para que otros no vuelvan a hacer algo semejante", dijo Shinwari.
Los musulmanes consideran que el Corán contiene la palabra de Dios y tratan a dicho libro con profunda reverencia.