Decir que un político es hipócrita y mentiroso es redundar. Lastimosamente la política en Panamá se está convirtiendo en una "profesión". Los abogados que quieren elevar su posición; los médicos no del todo capaces; los educadores regularzones; los empresarios ambiciosos: todos se hacen políticos para mejorar sus ingresos y terminar millonarios.
Esta gente no está verdaderamente interesada en poner a disposición su talento para construir una mejor nación. Todo lo contrario: sólo les importa usar los recursos del país para conseguir lo que en su profesión no conseguirían... mucha plata.
Así se comporta una gran mayoría, sobre todo en esos partidos que se han convertido en una gran maquinaria de hacer política, y que desde muy temprano forma a los aspirantes de políticos en el arte de mentir y cambiar la realidad.
Lo otro, lo de usar el puesto para beneficio propio, es cosecha cultural, porque en Panamá el "juega vivo" se ha convertido en el deporte nacional.
De seguir así, la sociedad desaparecerá y todos los logros históricos se irán por la cañería. |