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Los trabajadores del banano vienen desde hace algunos años padeciendo los diversos vientos que agitan al sector productivo. Ilustrativa  |
Los países centroamericanos productores de banano enfrentan el riesgo de perder decenas de miles de puestos de trabajo en el sector agrícola como consecuencia de políticas comerciales que no toman en cuenta el derecho al trabajo decente, denunció el Ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá, Joaquín José Vallarino III, durante su reciente intervención ante el Pleno de la 89 Conferencia Internacional del Trabajo en la ciudad de Ginebra, Suiza.
El rector de las relaciones laborales panameñas, dijo que "los países del grupo centroamericano hemos elevado nuestra voz a los foros internacionales, la cual creemos ha sido escuchada. La Unión Europea está reconsiderando la política comercial del banano consistente en "primero llegado, primero servido", cuya aplicación pudiese traer consecuencias negativas impredecibles, afectando directamente el derecho al trabajo decente.
El ministro Vallarino III, manifestó que es de especial interés para la República de Panamá que los miembros de esta organización presten fundamental atención al hecho que la llamada "guerra del banano" constituye un problema laboral con gravísimas consecuencias sociales para nuestros trabajadores.
Agregó que, las acciones de unos afectan a los otros y no puede concebirse el trabajo decente únicamente en el marco de las fronteras políticas de un país, por ello, las acciones dirigidas en ese sentido, especialmente en el caso de los países desarrollados, tienen que garantizar que no se fomente en otras latitudes el desempleo, la marginación y la pobreza.
Vallarino III, quien preside la delegación tripartita nacional ante ese foro internacional, destacó que es fácilmente observable que las empresas en nuestros países carecen de los recursos tecnológicos y financieros para competir en condiciones de igualdad en los mercados globalizados, convirtiéndose en víctimas de las grandes empresas que invaden los mercados nacionales con productos fabricados a costos menores, trayendo como consecuencia el cierre de las empresas y elevando el desempleo.
El Ministro de Trabajo de Panamá, apremió a los delegados ante esta 89 Conferencia Internacional de la OIT, a diseñar políticas cónsonas con la realidad nacional y mundial donde el diálogo social y la concertación juegan un papel fundamental. "La globalización no debe constituirse en una estrategia para enriquecer a unos a expensas de otros, ni para enfrentar a los países desarrollados con aquellos en vías de desarrollo; a empresas multinacionales versus las pequeñas y medianas empresas nacionales, y a los ricos contra los pobres", acotó.
Finalmente, dirigiéndose al director de la Organización Internacional del Trabajo, Dr. Juan Somavia, Joaquín José Vallarino III, expresó que nuestra meta tiene que ser lograr el crecimiento económico y el desarrollo social y laboral de nuestros países y para nuestros trabajadores y empleadores en la forma equilibrada y armoniosa que promete la globalización. |