Un grupo de manufactureros de Estados Unidos protestó ayer jueves por la sobrevaloración del dólar en 25 a 30 por ciento, pero el gobierno del presidente George W. Bush reiteró su respaldo a una divisa fuerte.
Jerry Jasinowski, presidente de la Asociación Nacional de Manufactureros (NAM por sus siglas en inglés), prometió en una conferencia de prensa ampliar una campaña para hacer que la administración Bush y el Congreso entiendan la desventaja competitiva que enfrenta la industria estadounidense.
La NAM es uno de los seis grupos comerciales que escribieron una carta al secretario del Tesoro, Paul O'Neill, a comienzos de este mes para quejarse de la fortaleza del dólar.
En la carta dijeron que esto perjudica sus negocios y causa despidos debido a que los productores estadounidenses no pueden igualar los precios ofrecidos por los competidores europeos y extranjeros.
Los representantes del grupo también se reunieron en privado con O'Neill para registrar su queja. Sin embargo, O'Neill indicó posteriormente en una entrevista por televisión que había dicho a los manufactureros que los negocios deben estar preparados para competir bajo todas las condiciones.
Posteriormente el jueves, después de que Jasinowski hiciera sus comentarios, una portavoz del departamento del Tesoro dijo que la posición de O'Neill frente al dólar no ha cambiado.
El secretario del Tesoro ha dicho en el pasado que su posición es "exactamente la misma" a la seguida por la administración del ex presidente Bill Clinton, que sostenía que un dólar fuerte es beneficioso para Estados Unidos.
Jasinowski dijo que los manufactureros no están satisfechos por la actitud de O'Neill y dijo: "Seguiremos insistiendo ante él respecto a hasta qué punto esto tiene un efecto negativo, así como ante los miembros del Congreso, y otros miembros de la administración". |