Los ganaderos franceses de bovinos ganaron como media un 14% más en 2000, a pesar de la crisis de la vaca loca, gracias a los subsidios gubernamentales y el alza del precio de la carne a principios de ese año, según datos oficiales publicados.
Ese alza es si cabe más significativa en comparación con el aumento de los ingresos agrícolas franceses en general: solamente un 0,3% el año pasado.
Las cifras, elaboradas por el Instituto francés de Estadísticas (INSEE) en colaboración con el Ministerio de Agricultura, confirman los datos provisionales difundidos en diciembre.
Los ingresos agrícolas sólo disminuyeron en dos grandes categorías: las explotaciones especializadas en grandes cultivos y las explotaciones vitícolas. |