La Eurocopa, que arranca hoy, vitrina del mejor fútbol de Europa, ofrece choques como para alquilar balcones, y no exclusivamente para quienes gustan del deporte.
Los vecinos España y Portugal, ex imperios, fusionados políticamente por unas pocas décadas, distanciados por distintos intereses y unidos en la misma península, siempre brindan una rivalidad especial.
"Portugal vs. España es nuestra lucha contra los gigantes'', comentó el aficionado portugués Lionel Neves, antes del choque ibérico del 20 de junio en Lisboa.
Pocas rivalidades son tan intensas como la de Alemania y Holanda.
"Hay una fuerte carga emocional en nuestro país", admitió el delantero holandés Ruud van Nistelrooy. La historia desempeña su papel: "la historia del fútbol y la historia general, y por eso hay tanta intensidad".