El laborismo, partido de gobierno en Gran Bretaña, se encamina hacia una fuerte derrota en las elecciones locales y se prevé que quedará en tercer lugar, detrás de los otros partidos tradicionales.
El primer ministro británico, Tony Blair, reconoció que la guerra en Irak -que dividió profundamente a la opinión pública británica- había "proyectado una sombra" sobre el apoyo al laborismo.
Tras el recuento de votos en 161 circunscripciones (ciudades, condados o distritos) de un total de 166 en las que debían renovarse más de 6,000 concejales, el laborismo había perdido 462 concejales y 8 alcaldías.
Según las proyecciones hechas por la BBC, al final del conteo los laboristas quedarían en tercer lugar en número de votos con 26%, detrás de los conservadores (38%) y los liberales (30%).
DESASTRE
Estas elecciones locales se realizaron en Inglaterra y Gales (no en Escocia e Irlanda del Norte) y se realizaron simultáneamente con las de alcalde de Londres y parlamento europeo, cuyos resultados se conocerán más tarde.
Es evidente que los laboristas han perdido asientos en lugares considerados como sus fortines electorales.
En total, el 40% de las personas habilitadas votaron, lo que constituye un 9% más que en las elecciones pasadas.