Rusia aplastó ayer a una débil selección finlandesa en un partido disputado en Helsinki (0-3), en el que la estrella fue el delantero ex sevillista Alexandr Kerzhakov, que marcó dos goles.
De esta forma, Rusia se asegura el segundo puesto del Grupo 4, descarta a Finlandia de la lucha por la clasificación para el Mundial de Sudáfrica y mantiene sus opciones de dar caza al líder, Alemania.
Desde el primer minuto pareció que los rusos jugaban en casa, ya que varios miles de aficionados se desplazaron en avión, coche y transbordador a la vecina Finlandia para animar a Arshavin y el resto de internacionales.
Los finlandeses tienen prácticamente imposible clasificarse para la Copa del Mundo.