Domingo 10 de junio de 2001

Otros Sitios de Interés

 


Anúnciese en Crítica en Línea


  ECONOMICAS


"Hoy vivimos un mundo diferente"

linea
Neyda Marisol Ríos
Estudiante de Periodismo

Imagen foto

Toda clase de inconvenientes sufrieron los panameños para crear esta maravillosa obra, que ahora disfrutamos. Fotos Archivo

El administrador del Canal de Panamá, Alberto Alemán, dijo que "Hoy vivimos en un mundo diferente", haciendo referencia a la situación actual del Canal.

Señaló que la Autoridad del Canal de Panamá está avanzando cuidadosamente hacia su meta, la construcción de las esclusas más grandes del mundo, para lo cual se están efectuando docenas de estudios para determinar el impacto social y ambiental de este multibillonario proyecto.

Esta entidad, se muestra particularmente susceptible en torno al caso de los habitantes de la cuenca hidrográfica occidental, debido a que varios miles de ellos posiblemente tengan que ser reubicados para dar lugar a la creación de un lago artificial.

Cuando los americanos construyeron el paso entre los dos océanos, hace menos de un siglo, la vida era muy barata; y muy poco se conoce acerca del número de campesinos que fueron obligados a abandonar sus viviendas para dar paso a la ejecución del Lago Gatún.

El historiador David McCullough, escribe en El cruce de dos mares: "Con en el avance de las aguas del Lago Gatún, millares de pobladores fueron despojados de sus tierras y casas y fueron cambiados a sitios más elevados. Pero muy pocos de ellos cayeron en cuenta de que se les estaba dando una considerable compensación y resintieron amargamente el que se hubiera decidido por ellos el lugar de la nueva ubicación".

La creación del Lago Gatún significaba que 268 km2 de selva, una superficie casi tan grande como la isla de Barbados, desaparecería bajo el agua para ayudar a suministrarle energía al sistema de esclusas del Canal.

A inicios del siglo XX, también se reflejaba en los registros de seguridad el poco valor que tenía la vida, ya que cientos de trabajadores provenientes del exterior, mayormente negros, morían cada año en accidentes de trabajo, principalmente a causa de explosiones casuales de dinamita.

En la construcción del Canal, financiado por los Estado Unidos, se utilizaron un total de 61 millones de libras de dinamita.

McCullough revela que "Durante el último año de la construcción, no menos de 24,723 empleados fueron atendidos a causa de enfermedad o de accidente".

"Aproximadamente la mitad de la fuerza laboral había estado en el hospital en alguna ocasión durante esos últimos doce meses. Panamá era cuatro veces más mortal para los negros que para los blancos". "En muchas ocasiones la carne de los hombres volaba por los aires como si fueran pájaros", recuerda un trabajador.

A mediados de 1910, la malaria y la fiebre amarilla eran consideradas una de las razones fundamentales del fracaso del esfuerzo francés por construir un canal a nivel.

Pese a los esfuerzos de los E.U., 5,000 personas murieron a causa de la malaria solamente.

En la actualidad, estas historias darían pie a un gran escándalo; sin embargo, en aquel entonces, eran simples digresiones del gran acontecimiento, la construcción de una de las maravillas de la ingeniería moderna.

La Autoridad del Canal de Panamá enfrenta ahora un proyecto de magnitud similar, pues nuevamente, hoy bajo administración panameña, supervisará la construcción de las esclusas más grandes del mundo, como también la contratación de la construcción del sincroelevador más grande del mundo.

Ante todo, se contempla la posibilidad de tener que reubicar a miles de campesinos de la cuenca hidrográfica occidental para poder crear un nuevo lago artificial.

Se estima que el costo del trabajo será por más de $4 billones y requerirá financiamiento externo, el cual probablemente se extenderá por más de 20 años.

Alemán indicó que los campesinos pidieron hablar con la presidenta de la república, lo cual es comprensible ya que otras personas les han hecho promesas por muchos años y no las han cumplido.

Agregó, que a los habitantes se les ha dado a entender que el área será inundada. "Les diremos que no se ha tomado una decisión, aún no sabemos qué se va hacer, ni cuando".

Expresó que las escuelas y centros de salud están situados en las proximidades de los ríos, que son los principales medios de comunicación para los 35 mil campesinos que habitan en las 10 comunidades esparcidas a lo largo de las 200 mil hectáreas censadas.

La Autoridad del Canal ha tenido que depender muchísimo de la Iglesia Católica, que es tal vez la única organización con presencia permanente en toda la región, acotó.

La gran mayoría de los hogares que viven en la cuenca hidrográfica occidental, subsisten con menos de $100.00 al mes. Hace 100 años, aproximadamente, el salario promedio de un empleado de la construcción del Canal de Panamá era de $150.00, apuntó.

Tanto el Canal, como el gobierno panameño han involucrado a diversos grupos sociales desde mucho antes del inicio de su plan de expansión.

En torno a dar cifras y fechas, el Canal es particularmente sensible, aunque se piensa que hasta 10 mil personas podrían verse afectadas.

Los cuarenta estudios de impacto ambiental que actualmente se están realizando, son probablemente una buena inversión, considerando que en el siglo XXI se prevé que los conglomerados de empresas, y especialmente los estatales, se comporten de manera responsable hacia la sociedad. Fuente : Lloyd List

 

linea

volver arriba


linea
linea gris

NUESTROS ANUNCIANTES

| Primera Plana | Portada | Nacionales | Opinión | Económicas | Mundo |
| Deportes | Provincias | Variedades | Sucesos | Sociales | Ediciones Anteriores |
| Buscador de Noticias | Clasificados Epasa |



bandera de Panama
Ciudad de Panamá
Copyright © 1995-2001 Crítica en Línea-EPASA
Todos los Derechos Reservados