Los organismos de seguridad del Estado han creado un precedente positivo para la historia cultural con la recuperación de las piezas arqueológicas robadas del Museo Antropológico. Sin embargo, el patrimonio cultural peligra porque Panamá es el único país del mundo donde el infame tráfico de bienes culturales no es un delito, dijo el ex director general del INAC, profesor Rafael Ruiloba.
El problema real, según Ruiloba, es que el patrimonio cultural es depredado incluso con presunción de legalidad porque el MEF (Ministerio de Economía y Finanzas) por medio de los decretos 364 de 1969 y 397 de 1970 puede autorizar a empresas a buscar tesoros (arqueológicos, históricos y culturales) tanto en tierra como en el mar y llevárselo del país sin ningún beneficio para el Estado.
Ruiloba dijo que la Contraloría General de la República le otorgó presunción de legalidad a 6 contratos basados en estos decretos para buscar tesoros subacuáticos al margen de lo establecido en leyes posteriores.
Por eso interpuse una demanda ante la Corte Suprema de Justicia para que se declaren ilegales estos contratos, pero además para que se definan como inconstitucionales los decretos leyes 364 de 1969 y 397 de 1960 que le otorgan presunción de legalidad al tráfico de bienes culturales, en base a los principios de la Constitución de 1946. |