Comprar una PC de uso es como comprar un automóvil de segunda mano: si sabe lo que está buscando, puede encontrar una ganga; pero si no, pudiera terminar con un cacharro. Tenga presente estas preguntas a la hora de comprar:
¿Se adapta a sus necesidades de computación? Sepa lo que quiere de una PC y asegúrese de que venga equipada para realizar esa función.
Si planea instalar software, recuerde que los programas más recientes están diseñados para discos duros grandes y sistemas rápidos.
¿Qué tan limpia está? Desprenda una tecla del teclado con la punta de una pluma o de un lápiz y mire lo que hay debajo para tener idea del entorno donde se ha usado la PC. Si ve mucha arenilla, polvo y restos de papas fritas, no compre el sistema.
Evite también una PC que tenga los ventiladores y las rejillas de ventilación llenos de polvo, o con mucha mugre en el interior. Una caja mal ventilada significa que la PC probablemente se ha recalentado en algún momento.