La iglesia Catedral de Colón fue utilizada ayer como bastión de lucha por miembros de la agrupación Nueva Nación que protestaba casi al mismo nivel que las unidades del Control de Multitudes de la Policía Nacional que lanzaban gases y detonadores, porque tenían sus cascos y escudos.
Los enfrentamientos dejaron como resultado varios integrantes de Nueva Nación y un miembro de la Policía Nacional heridos, además de Monseñor Carlos María Ariz que recibió un golpe en la mano izquierda ocasionada por una piedra que lanzaron, más cinco detenidos.
Monseñor Ariz recibió el severo golpe, en momentos que se la lanzaban al sub comisionado Juan Herrera, quien cruzó a conversar con el prelado.
Entre los detenidos figuran: Oscar Galván, de 24 años; Alejandro Ibanco, 21; Gilberto Hudson, de 24; Luis Parkeason, de 23; y Anthony de Freitas, de 19, quienes fueron puestos en libertad horas mas tarde.
Carlos Outen, dirigente de Nueva Nación, quien fue además candidato a representante del partido Molirena, señaló que se mantendría en la Iglesia Catedral por que no se les estaba dando respuesta a sus compañeros con plazas de trabajo y en rechazo a la Ley de Howard que afectará a Colón.
Outen sostuvo un diálogo con el gobernador Gassan Salama, con el sub comisionado Herrera, Monseñor Carlos María Ariz y Jorge Alemán, director nacional de Socorrismo, quien actuó como mediador. Horas más tarde llegaron a un acuerdo y decidieron salir de la iglesia.
Desde las 10 de la mañana los manifestantes habían cerrado la calle 5 Amador Guerrero quemando llantas, y después decidieron entrar a la Iglesia, desde donde lanzaban piedras y otros objetos a los policías que acordonaron toda la catedral para responder.